Estudiante Katherine Bastidas Sanzana realiza práctica en la Antártica

Contó su experiencia como practicante en la Expedición Científica Antártica 60, que realizó del 5 de febrero al 12 de marzo de 2024.

“En el vasto y helado escenario de la Antártida, tuve el privilegio de estar en una experiencia única durante mi práctica profesional: la Expedición Científica Antártica 60 (ECA60). Me embarqué en esta aventura con la expectativa de contribuir al avance del conocimiento en un entorno tan desafiante como fascinante.

“Desde el primer día quedé impactada por la inhóspita belleza de la Antártica, donde desde el segundo día aprendí y aporté en la mantención, calibración y limpieza cuidadosa de instrumentos diseñados para medir y recopilar datos de radiación, así como datos del comportamiento atmosférico. Cada ajuste, cada cuidado, era un paso más hacia la comprensión de cambios climáticos.

“Junto con mi compañero, quien estaba en representación de la institución que me aceptó como su practicante, tuvimos el privilegio de realizar recolección de muestras de hielo y nieve para su futuro estudio de “black carbón”. En el proceso, un grupo de 4 a 6 ballenas nos rodearon para despedirnos del magnífico Glaciar Collins. El trabajo no era sólo físico. Era un vaivén entre la ciencia y la naturaleza.

“Y qué decir de la colaboración con los biólogos marinos, que entre clasificaciones de muestras de esponjas marinas -las cuales fueron recolectadas por experimentados buzos- descubríamos la sorprendente diversidad de la vida que florece incluso en las aguas más gélidas. Era un recordatorio de que, en medio de la frialdad aparente, la vida persiste y florece de formas inesperadas. Cabe destacar la mención al fotógrafo José Hernández, quien fue tan amable en mostrarme este magnífico mundo marino antártico.

“Otra de las experiencias más enriquecedoras fue visitar las bases antárticas de otros países, como a “The Great Wall Station”, donde participé como oyente en el seminario antártico realizado allí con la finalidad de exponer los trabajos científicos que se están llevando a cabo en las bases de Rusia, Uruguay, Chile y China. 

“Cada día en la ECA60 era un desafío, pero también una oportunidad de descubrimiento y crecimiento. Me sumergí en el corazón de la investigación científica, aprendiendo no sólo de libros y teorías, sino también de la propia naturaleza, de sus caprichos y sus maravillas.

“Mi experiencia en la Expedición Científica Antártica 60 fue mucho más que una práctica profesional; fue un viaje de autoconocimiento, de exploración y de conexión con nuestro planeta en su forma más primitiva y majestuosa. Y en cada paso que di, me sentí parte de algo más grande que yo misma”.

Ballenas que los acompañaron en el viaje al Glaciar Collins.
Visita a base de China.
Katherine frente a Glaciar Collins.