El Instituto de Investigación Pesquera (INPESCA), es una institución privada que desde su creación, en 1989, ha desarrollado sus actividades como un organismo intermediador entre la industria pesquera regional y las instituciones estatales y universitarias que se dedican a la investigación en recursos pesqueros.
Es así como INPESCA dirige su quehacer principalmente al diagnóstico de las pesquerías regionales y su relación con el ambiente. El Director de la institución, Aquiles Sepúlveda, destaca que cuando se habla de ambiente, “no es sólo desde el punto de vista alimentario, trófico o de interacciones biológicas entre organismos, sino que también se trata del ambiente en el cual se desenvuelven distintos procesos que afectan la historia de vida de los peces. Entonces –agrega- nos interesa saber qué pasa con la hidrografía, por ejemplo, qué pasa con el clima, o qué pasa con eventos de mayor escala como son El Niño, que pueden afectar a la pesquería regional”.
Para el jefe de la sección de oceanografía pesquera de la institución, Sergio Núñez, se trata de buscar “una base de explicación biofísica para el entendimiento de las variaciones en el espacio y en el tiempo de los recursos pesqueros. Para nosotros es interesante tratar de explicar la distribución de los peces desde este punto de vista. Así entendemos a la oceanografía pesquera. En consecuencia estamos muy ligados al estudio de las variaciones físicas, no sólo oceanográficas o hidrográficas sino también climáticas, que claramente son del ámbito de los geofísicos”.
Según Aquiles Sepúlveda, en este campo es fundamental el trabajo y el aporte que los nuevos geofísicos podrán hacer, “Aquí en INPESCA trabajan en su mayoría biólogos con formación oceanográfica y algunas personas que hacen ecología, con énfasis en la biología y no necesariamente en la física, entonces, para mi gusto es fundamental y muy importante la posibilidad de tener un profesional con una visión más amplia sobre las ciencias de la Tierra, que claramente debería tender a diferenciarse del oceanógrafo o físico puro. Nosotros vemos que los procesos físicos en el océano y la atmósfera tienen incidencia en algunas especies, pueden hacer que se modifiquen favorable o desfavorablemente ciertos procesos biológicos”
El amplio rango de conocimientos le otorga al geofísico ventajas comparativas, que a juicio de Sergio Núñez, pueden ser de mucha utilidad en su institución, “no sólo en el ámbito de la oceanografía pesquera, sino también por ejemplo para el trabajo que hace nuestro Departamento de Estudios Ambientales, dedicado a la evaluación ambiental en la zona costera, pero también al análisis de emisarios submarinos. Allí está la modelación, que es otro marco de acción para los geofísicos”, acota.
El tema medioambiental es cada día más relevante, y en este contexto “se requiere de una permanente verificación del impacto que se tiene por ejemplo, sobre zonas adyacentes a algún emisario de una empresa”, asegura el Director de INPESCA y agrega, “hoy en día para este tema es fundamental un profesional que sepa de modelación numérica, de manera que bajo condiciones climáticas diferentes pueda modelar los posibles impactos de un efluente o emisario. Y esto también opera en el campo de la meteorología aplicada, por ejemplo, para hacer predicción local de las mareas. A nosotros se nos consulta por este tema y tratamos de dar cierta predicción, porque son consultas relevantes para los usuarios”.
GEOFÍSICOS CON FUERTE FORMACIÓN EN FÍSICA, ANÁLISIS ESTADÍSTICO Y CAPACIDAD DE TRABAJO INTERDISCIPLINARIO
Una importante formación en física, análisis estadístico y capacidad para trabajar interdisciplinariamente son condiciones fundamentales para los profesionales de INPESCA, a la hora de hablar del desempeño de los futuros geofísicos en su institución.
Al respecto Sergio Núñez afirma, “considero que este profesional debería tener una fuerte formación en física y en análisis estadístico, por cierto, con la capacidad de orientar sus conocimientos a los requerimientos de nuestra institución, pues en este sentido es muy necesario que también sean capaces de absorber el lenguaje de otras disciplinas, en nuestro caso la biología. Para mí esto es fundamental, de hecho, yo no concibo que un profesional de la naturaleza de un geofísico, con todas las ventajas comparativas que tiene, no trabaje en interacción con profesionales de otras disciplinas. La capacidad de trabajo transversal, de conversar, de discutir, de transar, es vital, tanto en nuestra institución como en muchas otras”.
Por su parte, Aquiles Sepúlveda destaca que hoy en día el mercado laboral está “muy diversificado”, y por lo mismo, el exitoso desempeño de los futuros geofísicos “pasa necesariamente por saber integrarse a un grupo de trabajo interdisciplinario”, reafirma.
Si quieres conocer más de esta institución visita la página www.inpesca.cl